domingo, 25 de noviembre de 2012

Comentario


Comentario sobre “El origen y  evolución del español” de Sergio Zamora

Varias cosas llamaron mi atención en el texto de Sergio Zamora “La historia del español. La evolución de los últimos cinco siglos”; la primera de ellas es que hace una brevísima introducción para luego enumerar algunos cambios significativos de ciertos fonemas. Si bien la descripción que hace de estos cambios es detallada, no hay un punto de referencia al cual se dirija el lector. Es decir, faltan ejemplos que ilustren a qué se refieren esos cambios, dejando a la deriva información que bien podría ser útil para entender ciertas características del español contemporáneo.


Otro punto que me cautivó es que en algún momento de la historia el español se consideró la lengua dominante de la península Ibérica, aún siendo ésta el resultado del aporte de varias culturas tan diferentes como la romana, goda, hebrea y árabe, además de otras tantas propias de la península. Y lo más impactante es fue considerada la lengua diplomática de la época (primera mitad del siglo XVIII), de tal manera que otros países quisieron aprenderla, como en Francia, Italia e Inglaterra!


Un aspecto interesante del idioma es que “incorpora palabras originarias de tantas lenguas como contactos políticos tenía el imperio”, lo que hace del español un idioma con un rico léxico; adquiriendo así palabras provenientes del italiano,  gallego, “americano” (quechua, guraraní, arawak, náhuatl), y ahora también del inglés y del francés.


Sin embargo los estudiosos muestran que también tenemos herencia germánica en nuestro léxico, y no es posible dejar de lado el vasco que introduce el sufijo –rro y algunos vocablos con éste. Incluso el árabe deja su huella en el español debido al largo asentamiento de este pueblo oriental en la península Ibérica, huella que aún hoy es indeleble debido a la multitud de vocablos que en el presente utilizamos provenientes de su lengua desde hace varios siglos.


Al hacer una aproximación al origen de los idiomas es posible deducir que, si bien cada uno tiene un origen más o menos claro, la conformación y estructuración de una lengua obedece a patrones sociales, culturales, políticos y educativos con los cuales una comunidad determinada decida vivir y adquirir. Cada idioma se va conformando entonces, debido a las necesidades de una sociedad determinada, y  se ve alterado con las relaciones comerciales y políticas que dicha sociedad vaya adquiriendo.


Cabe entonces preguntarse si, con el creciente fenómeno de globalización, el español que hoy conocemos no es más que un momento en la historia del idioma, idioma que continúa en construcción obedeciendo a los cambios impuestos interna y externamente.


1 comentario:

  1. Muy buen blog te felicito 5.0 la nota definitiva la puedes ver en la página de la UCEVA.

    ResponderEliminar